Relato de Dukha, mi amigo filósofo

Yo visité a Colombia este año, y la diferencia que ha hecho Uribe es monumental. La seguridad y prosperidad que vive el pais no tiene precedentes, y el apoyo popular a Uribe se puede respirar. Vi a jovenes soldados recogiendo dinero para ayudar a familias afectadas por la guerra. Se acercaban a la gente con un gran respeto y el pueblo contribuía. A cada persona que donaba aunque fuera un centavo le daban un distintivo. El ejército colombiano, aguerrido como es, se ha convertido en un agente de cambio social que cuenta con él aprecio de la ciudadanía (eso tal vez lo copiaron de USA donde la infantería de marina, el cuerpo mas aguerrido de las fuerzas armadas todos los años hace una recogida monumental de juguetes para regalarlos a niños pobres.) Las reformas introducidas por Colombia para aliviar al violencia urbana están siendo copiadas en Brasil donde el problema es también muy serio. Lo primero que hizo Uribe fue limpiar la policía de elementos corruptos, barrios miserables se convirtieron en parques públicos y se les construyó casas a sus habitantes, y se ha instalado una red de bibliotecas públicas. Yo tengo contacto con colombianos. Aun no he conocido a ninguno que no simpartice con Uribe. La señora que me limpia la casa es colombiana, fue este año a su pais de vacaciones y vino hablando maravillas de la nueva Colombia. Comparen esto con el desastre que es Venezuela con Chávez, la corrupción de los Kirchner - que han sido comprados por Chávez, la vergüenza de que alguien que violó a su ahijastra cuando era menor sea presidente de Nicaragua, y la situación de Bolivia donde un semianalfabeto insiste en imponer una constitución ilegal aprobada dentro de un cuartel y en secreto.

Lo más trágico de todo esto no es Venezuela, porque todo el mundo sabe quien y que es Chávez. Ecuador es una verdadera tragedia porque Rafael Correa es un hombre inteligente y educado, pero lamentablemente también corrupto y con la cabeza llena de fantasías socialistas que sólo van a llevar a su pais al desastre.

Pero por Colombia tenemos que felicitarnos. Si América Latina tuviera tres o cuatro presidentes como Uribe, tuviéramos futuro.

Saludos,

Dukha