sábado, 19 de abril de 2008

La mentira en la política.

Luis José Uzcátegui // Mentirocracia

Por qué extrañarse que pretendan un modelo educativo sustentado en falacias

Como en las épocas y circunstancias más crueles cuando la mentira era razón y esencia de sectas, clanes, naciones y gobiernos ahora utilizando el mundo mediático y la democracia de parapeto, la mentira vuelve a convertirse en fuente de poder.


¡Se miente para todo! Para ganar elecciones, engañar al pobre, vejar a los pueblos, humillar al ciudadano, negociar prebendas, aparentar rectificación, mostrar cara de "bueno", dársela de moral, chantajear, meter presos a inocentes, acusar a todo el mundo, tener programas de opinión y obviamente mantenerse en el poder.

La mentira es una forma de socialización.

Una persona miente y utiliza códigos comunicacionales que se gestaron en situaciones atroces de la evolución cuando a los animales para poder cazarlos se les aterrorizaba con poses y gritos. Se engañaba y se mataba a los humanos, pues era la única forma de sobrevivir.

La mentira se lleva en el mapa genético. Estos genes siguen activos y se manifiestan en tono bajo en toda relación social.

¡Señor, Señor, cuán dado es este mundo a mentir!, dice Shakespeare en Enrique IV.

Pero la gran tragedia se instala cuando esta función de la mente se convierte en instrumento de poder, ideología, revolución, programa humanitario, misiones, etc. El caos social que genera la mentira es de tal magnitud que sin poder evitarlo le abre las puertas a los diablos

Pero la mentira llega un momento que pierde su poder.

De todas partes emergen demandas y exigencias de promesas no cumplidas.

Reclamos que retumban por los rincones del país ante planes, ofrecimientos y políticas avaladas por el engaño. Las delaciones de los que una vez fueron cómplices de la mentira pululan.

¡Un cataclismo ético sacude a la sociedad!

¿Qué se puede esperar de poderes donde la fuente de la "verdad" y la "justicia" se sustenta en la farsa?

Instituciones dominadas por la disciplina del sainete, donde quien no es tan corrupto como el jefe no puede participar en el convite.

La mentira invade dimensiones tan delicadas como la salud, por eso, qué de raro tiene que mueran niños si esto le sirve al régimen para montar una pachanga.

Por qué extrañarse que pretendan un modelo educativo sustentado en falacias y argumentos fulleros. Nada puede extrañarnos si se está viviendo en una "democracia" cuya mayor fortaleza y poder es la mentira.









Un excelente video (en inglés) explicando Al Taqiyya, la institución de la mentira como conducta aceptada y obligatoria en el Islam.

Cuando un cristiano o un judío mienten, transgreden las enseñanzas éticas de sus religones.. pero cuando un islámico le miente a los infieles, está siguiendo expresas y ancestrales instrucciones de su religión....

Por ejemplo el ex presidente CARLOS SAÚL MENEM.... siguió las instrucciones del Islam cuando organizó el gobierno más corrupto del mundo en Argentina, territorio infiel que puede y debe ser ocupado por el Islam y su civilización....


Un agradecimiento especial a Porisrael.org por el link del artículo

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