El ensayista argentino desmonta en su nueva obra mitos contemporáneos como los de Ernesto Guevara y Maradona ABEL GRAU - Madrid - 11/11/2008
Juan José Sebreli gana el I premio de Ensayo Debate Casa de América
Sebreli invita a recuperar la fuerza crítica del humanismo
El Che fue poco más que un aventurero, un líder egocéntrico negado para la política que fue elevado a la categoría de mito impoluto tras su muerte, según señala el ensayista Juan José Sebreli (Buenos Aires, 1930), prestigioso intelectual argentino, en Comediantes y mártires (Debate), obra en la que analiza cómo cuatro destacadas personalidades del siglo XX han sido convertidas en mitos contemporáneos: el cantor de tangos Carlos Gardel, la actriz y política Evita Perón, el futbolista Diego Armando Maradona y el propio Ernesto Che Guevara.
El análisis más implacable es quizá el que Sebreli dedica al Che, al que califica de "idiota político", aunque añade que tal consideración "no pretende ser un insulto sino la descripción objetiva de un determinado comportamiento" en referencia a la impericia política del guerrillero.
Revisando documentos históricos, entrevistas, reportajes, conferencias y los propios diarios personales de Guevara, Sebreli traza una semblanza del Che muy alejada de la popular imagen legendaria.
"Puede decirse que él fue, a la vez, un aventurero, un santo y un héroe, pero no un político", señala Sebreli en el libro ganador del I premio de ensayo Debate Casa de América, que ha presentado esta mañana en la Casa de América, en Madrid.
Una mitificación útil
Sebreli señala como punto clave en la historia del Che su reunión con Fidel Castro en México el 8 de julio de 1955. "Si no hubiese conocido en México a Fidel, "probablemente se habría marchado con una beca a estudiar medicina a París, que es lo que quería hacer".
Luego llegaría la revolución y los crímenes.
"Después del triunfo de la revolución cubana fue el encargado de los fusilamientos en masa, tras juicios sumarios celebrados sin el menor procedimiento legal por los tribunales revolucionarios instalados en la fortaleza La Cabaña. Los muertos llegaron a ciento sesenta y cuatro; no todos habían sido esbirros de Batista, entre ellos había algunos campesinos", escribe Sebreli.
Tras sus viajes a África y Bolivia, la mitificación del Che habría comenzado justo después de su muerte.
"Muerto el hombre que le creaba dificultades políticas a Fidel y, además, el único que podía empañar su carisma, el fantasma del guerrillero muerto volvió a ser útil a los intereses castristas y se montó en La Habana una espectacular puesta en escena con el mito del héroe mártir que perdura hasta nuestros días", añade el ensayista.
A toda esa glorificación habría contribuido de manera decisiva, según Sebreli, la imagen tomada por el fotógrafo cubano Alberto Korda en La Habana el 2 de marzo de 1960.
"El motivo de que los jóvenes lleven camisetas del Che sin saber quién es" -añade el pensador- "denota una insatisfacció n que tratan de llenar con estos falsos dioses encarnados".
El Che habría sido, en definitiva, la antítesis del político, según Sebreli.
"La tarea del político es lenta, discreta y paciente, se realiza cada día y a través de los años, requiere esfuerzo, obstinación, perseverancia; además, necesita la capacidad de transigir, negociar, consensuar, saber replegarse, establecer alianzas", enumera el pensador argentino en el apartado "El político y el aventurero".
"Fidel poseía esas cualidades; el Che, a la inversa, consideraba toda transigencia como traición al ideal revolucionario, encarnaba al sectario 'izquierdista infantil' ridiculizado por Lenin, que negaba por principio todo acuerdo".
Guevarismo opuesto al marxismo
El autor incluso incide en que el legado del Che colisiona diametralmente con el marxismo.
"Punto por punto, el guevarismo fue lo opuesto al pensamiento de Marx y del socialismo clásico: sustituía la autoemancipació n por la vanguardia iluminada y el jefe carismático, la movilización de masas por el foco, la democracia social por la dictadura política, el partido por la guerrilla, la lucha de clases por la lucha entre naciones ricas y pobres, la clase trabajadora por el campesinado, las condiciones objetivas por el voluntarismo, el socialismo, sólo posible en las sociedades avanzadas, por el de los pueblos más pobres."
En Comediantes y mártires, Sebreli separa la persona del mito construido a su alrededor.
Así, en Gardel distingue el artista "excepcional en la historia de la música popular" y los separa del "mito gardeliano" impulsado tras su muerte.
A Evita, autoproclamada "abanderada de los humildes", le señala su obsesión con la alta costura, y a Maradona lo perfila como un personaje tendente a bascular entre el escándalo y el fraude.
Un proceso similar de desmitificació n es el que ya acometió Sebreli en El olvido de la razón respecto a algunos de los grandes popes de la filosofía contemporánea, de Nietszche y Heidegger a Levi-Strauss, Lacan y Derrida, entre otros.
"Hago una crítica de los mitos", ha indicado Sebreli durante la presentación. "Creo que una sociedad democrática e igualitaria en que los individuos son conscientes de su libertad no han de poner sus destinos en manos de los mitos".
Finalmente, quizá consciente de la polvareda que pueden levantar sus declaraciones, ha advertido: "Los datos [que hay en el libro] son objetivos; las interpretaciones, que son mías, pueden ser discutibles" .
sebreli apesta
ResponderEliminarQue decis? Sebrelli es un maestro, animarse a hablar del Futbol y las barrabravas como hizo ese tipo es digno de admirar, en un pais de iletrados, brutos amantes de la democracia y golpeadores a todo aquel que no encaje en los parametros populistas argentinos. Es decir quien no le guste el Futbol, no sea peronista o piense diferente.
ResponderEliminarMil millones de anios con Videla como presidente para la Argentina
por favor seguis justificando la atrocidad de mil diablos. que carajo te pasa?
ResponderEliminarMuy buena nota.
ResponderEliminarSebrelli no es el que escribió el libro sobre el peronismo también?
si,filosofo reciclado de la Uba
ResponderEliminarque tiene que dar gracias que durante el gobierno radical no le dieran una patada en el culo por oportunista y lame botas
un delirante... a toda prueba
Sebreli es uno de los mejores ensayistas de la Argentina. Finísimo humor y un análisis aguzado, que molesta a muchos...
ResponderEliminarSinceramente, no conozco a otro "gran" ensayista argentino, les guste o no, este tipo tiene algo que el grosso de la gente en Argentina, ma che, en toda sudamérica, no tiene; HUEVOS.
ResponderEliminarSimplemente la gente no dice lo que piensa o piensa lo que no dice y después hay amnesias colectivas o el típico "yo no lo voté".