sábado, 29 de diciembre de 2007

El Jihad (1)

Por Menahem Milson*

La palabra árabe jihad ha ganado una amplia importancia en los medios de comunicación mundial. Desde los años noventa, varios países alrededor del mundo han visto numerosos ataques terroristas perpetrados por musulmanes que se auto denominan "combatientes del jihad" - siendo el más mortal de ellos el ataque al Centro de Comercio Mundial en Nueva York el 11 de septiembre del 2001. [1] Pero que es exactamente este concepto de jihad, que tiene tanto impacto sobre la vida en el mundo hoy día?


El significado de la palabra Jihad


Comencemos con el significado de la palabra jihad tal como esta se entiende por el árabe parlante contemporáneo "común" (y también por los musulmanes que no son árabes) - me refiero al significado de la palabra en el "lenguaje común", para usar un término legal británico, o en lo que las sagas judías llamaron "el idioma de la gente común". En el idioma de la gente común, jihad significa guerra contra los enemigos del Islam. Ya que esta interpretación a menudo despierta controversia u objeción entre los expertos académicos, Yo presento aquí una traducción palabra por palabra de lo que se dice sobre el concepto del jihad en un libro de texto básico del 11avo grado de primaria usado en Jordania y en la Autoridad Palestina:


"Jihad es el término islámico equivalente a la palabra 'guerra' entre otras naciones. La diferencia es que jihad es [guerra] por la causa de metas nobles y exaltadas, y por la causa de Alá… considerando que las guerras de otras naciones son guerras de maldad por la causa de ocupar la tierra y apoderarse de los recursos naturales, y para otras metas materialistas y aspiraciones básicas. [2]


Debe hacerse notar que el significado literal de la palabra jihad no es "guerra". Jihad es la forma substantiva del verbo jahada, que significa "esforzarse" "esforzarse a sí mismo".

El libro de texto del cual la cita es tomada presenta esta información etimológica, pero lo que enfatiza - y lo que es pertinente a esta investigación - es el significado aceptado de la palabra en la cultura e historia del musulmán, y, por supuesto, su significado aceptado hoy día. [3]


El lugar del Jihad en la forma de ver del musulmán

Para entender propiamente el lugar de jihad a la manera de ver del musulmán, es importante tener presente que el Islam ha sido, desde sus comienzos, no sólo una religión sino una comunidad política - la nación del Islam (ummat al-Islam). Muhammad no era meramente un profeta que comunicaba la palabra de Dios, sino un líder político y comandante militar.

De ahí, cualquier victoria del ejército de un estado musulmán sobre los no-musulmánes es percibida como una victoria para el Islam mismo.

Según el Islam, Alá prometió la victoria de los musulmanes y la superioridad sobre todas las otras religiones a nivel mundial. Alá validó este mensaje con la Batalla de Badr, en Ramadan en el 624 CE, en donde 300 guerreros musulmanes bajo las ordenes de Muhammad vencieron al fuerte ejército de 950 hombres de la tribu Quraysh - un hecho militar que jugó un papel crucial en formar la conciencia islámica. [4]

Esta victoria no fue un evento aislado. Más bien, fue el precursor de una serie impresionante de victorias que condujeron al surgimiento de un imperio musulmán que se extendió desde la India hasta el Océano Atlántico. Así, la noción de superioridad islámica quedo fijada en la conciencia religiosa musulmana. "Islam es superior y no puede ser superado" - este refrán, atribuido al Profeta Muhammad, refleja el sentido musulmán de superioridad, y esta auto-percepción permaneció inamovible durante muchos siglos, incluso cuando la realidad política y militar ya no la apoyó.


Según la perspectiva musulmana tradicional, la humanidad está así dividida en dos grupos: los seguidores del Islam que son llamados "creyentes", y todos los no-musulmánes que son llamados "infieles". Es el deber de los musulmanes propagar la verdadera fe - Islam - a lo largo del mundo. Si los infieles se niegan a abrazar al Islam, el jihad es el medio para vencerlos.


Entre los infieles, el Islam distingue entre dos grupos principales: idólatras o politeístas (que, en árabe, se llaman al-mushrikun - aquéllos que colocan a otros junto a Alá) y el "Pueblo del Libro" (ahl al-kitab), es decir, judíos y cristianos. El Islam reconoce que los judíos y cristianos han recibido revelación divina y las leyes divinas (de ahí "Pueblo del Libro"), pero mantienen que distorsionaron la palabra de Dios y las escrituras santas, y por consiguiente son infieles.


Al Pueblo del Libro se le concede una condición especial en el Islam, y su destino es diferente del de los infieles politeístas. A los musulmanes se les ordena combatirlos hasta que acepten el Islam o acuerden pagar el impuesto (jizya). La base para tratar con ellos es expuesta en el Corán en el "verso del jizya": "Combate a aquéllos que no creen en Alá ni en el Último Día, ni sostienen lo prohibido qué ha sido prohibido por Alá y Su Mensajero, ni reconocen la religión de la Verdad, del Pueblo del Libro, hasta que paguen el jizya, en un estado de sumisión..." (Corán 9:29). En pagar el jizya, el Pueblo del Libro indica que se somete al mandato musulmán y acepta la condición de pueblo protegido, llamado en árabe ahl al-dhimma. [5]


Así como la humanidad está dividida en dos - en creyentes e infieles - el propio mundo también está dividido en la morada del Islam (dar al-Islam), es decir la región bajo mandato musulmán, y la morada de la guerra (dar al-harb), refiriéndose a todas las tierras no aun bajo mandato musulmán, que deben ser conquistadas por la espada e.d., a través del jihad.


Sin embargo, jihad, aunque importante, no se considerado un compromiso personal (fard 'ain) obligatorio en todo musulmán. En esto, difiere de los "cinco pilares del Islam" - la declaración de fe (shahada), rezos, ayuno, la peregrinación a la Meca, y el pago del zakat (limosnas) - las cuales son obligaciones personales de todo individuo creyente. Según el shari'a, el jihad es un deber colectivo (fard kifaya) de la nación musulmana, o de la comunidad, en conjunto. Es el gobernante musulmán quien decide cuando y contra quien declarar el jihad. Cuando un gobernante musulmán declara el jihad, este se convierte en una obligación personal para aquéllos a quienes él pide que tomen parte en la guerra.


Existe sólo una situación en el que el jihad se convierte en una obligación personal de todos y cada uno de los musulmanes incluso sin una orden del liderazgo musulmán - es decir cuando los no-musulmanes atacan a musulmanes o invaden un país musulmán. Bin Laden y los seguidores del Islam extremista claman que ésta es la situación hoy día: Islam está bajo ataque, ambos física e ideológicamente. Los infieles - cristianos y judíos - están invadiendo las tierras del Islam: Arabia Saudita, Palestina, Chechenia, Irak y Afganistán. Por consiguiente, mantienen que emprender el jihad se ha convertido en una obligación personal de deber en todos los musulmanes, dondequiera que ellos se encuentren.


Incluso en la era moderna, cuando el equilibrio de poder se inclinó decididamente en contra de los musulmanes y a favor de los estados europeos, el jihad no retrocedió de la conciencia musulmana. La noción de que cualquier confrontación entre musulmanes y no-musulmanes constituye jihad estaba tan profundamente inculcada en el pensamiento musulmán que los gobernantes musulmanes de África del Norte a comienzos del siglo 19 siglo se referían inclusive a las acciones de los piratas musulmanes - quiénes solían atacar a las naves "infieles" desde puertos en la costa de África del Norte - como "jihad".


Permítanme enumerar varios conflictos militares entre las fuerzas musulmanas y europeas durante el siglo 19 que fueron definidas por el bando musulmán como jihad:

En 1830, el líder argelino 'Abd Al-Qadr bin Muhyi Al-Din declaró el jihad sobre los invasores franceses;

A mediados del siglo 19, el líder Dagestani Shamil lanzó una guerra jihad (parcialmente exitosa) contra las fuerzas de la Rusia zarista;

En 1881, el Mahdi sudanés le declaró el jihad a los británicos;

En 1912, el Jeque Sayyed Ahmad Al-Sanusi declaró el jihad contra los italianos en Libia;

En 1914, cuando el Imperio otomano se unió a la guerra junto a Alemania y Austria, el Sultán Muhammad V declaró el jihad a los Poderes Entente, aunque esto obviamente no causó que los musulmanes de todo el mundo se unieran al Imperio Otomano en su guerra contra Inglaterra, Francia y Rusia.



Fuente: MEMRI

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