sábado, 29 de diciembre de 2007

El Jihad (2) - Cultura del Martirio

Continuación del artículo de Menahem Milson publicado por MEMRI

Auto-sacrificio por la causa de Alá

El jihad está obviamente unido estrechamente al concepto de auto-sacrificio en batalla por la causa de Alá (shahada). Shahada quiere decir "martirio", [6] y cualquier musulmán que es muerto en el curso de la guerra con los no-musulmanes es un shahid (mártir), así haya estado comprometido en la lucha activa o no. Todo musulmán hombre, mujer, o niño cuya muerte sobrevino, directa o indirectamente, a través de acciones de los enemigos del Islam son shahid. Activamente perseguir el jihad y buscar la muerte de un mártir (istishhad) es especialmente plausible.


La buena voluntad para auto-sacrificarse en batalla no es un asunto sin importancia, y los versos del Corán que tratan con la guerra por la causa de Alá (al-jihad fi sabil Allah) reflejan el hecho que los guerreros de Muhammad en los comienzos del Islam eran a menudo renuentes a arriesgar sus vidas, ya que Alá les reprende:

"Ustedes que creen! Qué (excusa) tienen cuando se les dice: 'Vayan al frente [en la batalla] por la causa de Alá', ustedes deberían aferrarse a la tierra; están ustedes contentos con la vida de este mundo en lugar del mundo por venir?... Pero los bienes de la vida de este mundo comparados con el mundo por venir son solo pequeños" (Corán 9:38).

La recompensa prometida a aquéllos que se sacrifican por Alá es uno de los medios para superar el temor natural a la muerte: "Alá ha comprado de los creyentes sus vidas y su propiedad; por la de ellos [a cambio] está el jardín [del Paraíso]... " (Corán 9:111).

Más aun, el Corán enfatiza que aquéllos que sacrificaron sus vidas por la causa de Alá no están muertos en realidad: "No considerando a aquéllos que son muertos por la causa de Alá como muertos; no, ellos viven [y] son proporcionados con el sustento de su Señor" (Corán 3:169).


El Corán no le promete meramente una recompensa al mártir en el mundo por venir; varios Suras en el Corán contienen descripciones de los placeres del Paraíso - comida, bebidas y mujeres bonitas.

Los tradicionalistas y comentaristas musulmanes elaboraron grandemente sobre estas descripciones, proporcionando, por ejemplo, detalles sobre las características físicas y espirituales de las vírgenes de ojos negros del Paraíso. [7] cada hombre que entra en el Paraíso es premiado con 72 de las tales novias.


La distinción de mártires, comparada a otros musulmanes, yace principalmente en el hecho de que tienen garantizado el privilegio del Paraíso:

El acto de caer en batalla por la causa de Alá lava toda violación o pecado que ellos hayan cometido durante sus vidas.

Es más, el shahid entra en el Paraíso de inmediato, sin soportar los "tormentos de la tumba" ('adhab al-qabr), considerando que un musulmán común quien no tiene el privilegio de morir como un mártir debe esperar por el Día del Juicio Final, y sólo entonces - con el fin de que sea lo suficientemente poderoso - se abren las puertas del Paraíso ante él.



Los siguientes extractos muestran cuan penetrante es la creencia en los placeres que le esperan al mártir en el mundo por venir:


Al-Risala, el portavoz de Hamas, publicó la última declaración de Sa'id Al-Hutari, el terrorista que llevó a cabo el atentado suicida el 1 de junio, 2001 cerca del Acuario de Delfines en Tel Aviv.

Al-Hutari dice: "Convertiré mi cuerpo en pedazos y bombas que perseguirán a los hijos de sión, los volaré, y quemaré los restos [de sus cuerpos]". Dirigiéndose a sus padres, él les dice que no lloren por su muerte, diciendo, "no hay nada más grande que dar el alma por la causa de Alá en la tierra palestina. Madre, llora de alegría; Padre y hermanos, regalen dulces. Su hijo está esperando su casamiento con las vírgenes del Paraíso". [8] De hecho, siguiente a la muerte de un shahid, la familia no erige una "tienda de los que llevan luto", sino celebra algo similar a una boda: se sirven dulces y la madre del "novio" profiere lamentos de alegría.

Informes en la prensa palestina reflejan igualmente la aceptación de estas creencias como una realidad familiar y establecida. Por ejemplo, el periodista Nufuz Al-Bakri informó de la muerte del shahid Wael 'Awwad tal como sigue:

"La madre de Wael 'Awwad, de Dir Al-Balah, nunca planeó celebrar una segunda boda para su hijo mayor, después de que se casó con su novia Miyada el 10 de agosto del 2001 en una ceremonia simple asistida sólo por la familia. Pero el día de la verdadera boda de Wael llegó ayer, cuando los ángeles de [Alá] el Misericordioso le casaron, junto con los [otros] mártires, a las [vírgenes] de ojos negros, mientras alrededor aumentaban los lamentos de alegría que su madre había soñado en el día de su boda [con su novia]". [9]

El funcionario de Hamas Ashraf Sawaftah contó en una ceremonia que honra a 'Izz Al-Din Al-Masri, quién llevó a cabo el atentado suicida en la tienda Sbarro pizza en el centro de Jerusalén en agosto del 2001: "Sus parientes repartieron dulces. [Ellos] recibieron a su hijo como un novio que se estaba casando con [las vírgenes] de ojos negros, no como uno que había sido muerto y estaba siendo enterrado". [10]

El tío de Nassim Abu 'Asi, quien murió en un intento de ataque terrorista, dijo que cuando Nassim fue preguntado del por qué no estaba casado, siempre respondía, "Por qué abandonaría yo a las [vírgenes] de ojos negros para casarse con una mujer de arcilla [e.d. de carne y hueso]?" [11]


El líder de Hamas 'Isma'il Abu Shanab le explicó una vez a un reportero del exterior: "Esto es parte de la creencia islámica. Uno que muere como mártir es recompensado [en el Paraíso]. Si un shahid que murió por la causa de Alá sueña con la virgen de ojos negros, la recibe". [12]


Se les enseña a los niños en el sistema de educación del Hamas, comenzando en el jardín de infancia, que los mártires son premiados con 72 vírgenes en el Paraíso.

Después de recorrer las escuelas del Hamas en Gaza, Jack Kelley del diario americano USA Today escribió que, en una de las clases que visitó, un muchacho de 11 años de edad estaba hablando ante la clase, diciendo,: "Convertiré mi cuerpo en una bomba que rasgará la carne de los sionistas, los hijos de los monos y los cerdos… Rasgaré sus cuerpos en pequeños pedazos y les causare más dolor de los que ellos pudieran imaginar alguna vez". El maestro respondido diciendo, "Puedan las vírgenes darte placer!" Un joven de 16 años le dijo a Kelley que la "mayoría de los muchachos no puede dejar de pensar en las vírgenes del Paraíso". [13]

Los terroristas que también perpetraron los ataques del 11 de Septiembre creyeron que las vírgenes de ojos negros estaban entre las recompensas que les esperaban en el Paraíso.

Una carta de instrucciones encontrada en el vehículo de Nawaf al-Hazmi contenía dos menciones de las vírgenes de ojos amplios: "... No muestren señales de incomodidad y ansiedad, estén relajados y felices. Estén seguros que ustedes están llevando a cabo una operación que Alá desea y que Él aprueba. Cuando el momento llegue, Alá que lega, disfrutarán de las vírgenes del Paraíso... Sepan que el Paraíso ha sido engalanado con las más finas decoraciones en anticipación a su llegada, y que las [vírgenes] de ojos negros los están llamando..." [14]


El mufti principal de la policía en la Autoridad Palestina, Jeque 'Abd Al-Salam Abu Shukheydem, también mencionó a las vírgenes como una de las recompensas del mártir: "Desde el momento en que él vierte la primera gota de sangre, no siente el dolor de sus heridas, y se le es perdonado todos sus pecados; él ve su silla en el Paraíso; se emiten sus tormentos de la tumba y los mayores horrores del Día del Juicio Final; se casa con las [vírgenes] de ojos negros; le otorga garantías a 70 de sus familiares; recibe una corona de honor incrustada con una piedra preciosa que es más valiosa que todo este mundo y todo lo incluido en este". [15] La frase "él le otorga garantías a 70 de sus familiares" se refiere a otra recompensa del mártir, menos conocida que las vírgenes de ojos negros pero no obstante muy significativos: a un shahid se le permite traer 70 de sus parientes al Paraíso, de su propia escogencia y recomendación. Este privilegio excepcional le confiere prestigio sobre el shahid y una condición especial a su familia.


La última declaración de Hanadi Jaradat, quien llevó a cabo el atentado suicida de octubre del 2003 en el restaurante Maxim en Haifa, vierte luz sobre la percepción del martirio en general, pero sobre todo en este aspecto de la recompensa del mártir.

Este documento, publicado en el portal del Jihad Islámico Palestino, lee tal como sigue:


"El Exaltado [e.d, Alá] dijo [en el Corán]: 'No cuenten con aquéllos que mueren por la causa de Alá como muertos; no, ellos viven [y] se les provee el sustento de su Señor' [Corán 3:169]. De la misma forma, las palabras de Alá son ciertas.


"Mi querida familia, a quien el Amo del Mundo premiará tal como Él nos prometió a todos en Su Libro Santo... Alá le prometió el Paraíso a aquéllos que perseveran en todo lo que Él les ha traído - y que morada tan buena es el Paraíso.


"Por consiguiente, cuenten con mi sacrificio en anticipación a la recompensa que Alá, pueda Él ser alabado y exaltado, quiera [concederte] en el más allá. [Mi vida] no vale mucho un sacrificio por la causa de la religión de Alá. Yo siempre he creído en lo que se dice en el Santo Corán, y he estado anhelando por los ríos del Paraíso, y he estado anhelando ver la luz gloriosa del rostro de Alá. He estado anhelando por todo esto desde que Alá puso su guía sobre mí…" [16]


La expresión "cuenta con mi sacrificio en anticipación de la recompensa que Alá... te [concederá] en el más allá" se repite cuatro veces en la carta de Jaradat - dirigiéndose a su familia, sus seres queridos, su padre, y su madre. Esta expresión - refiriéndose a los privilegios especiales conferidos sobre la familia de un shahid - es familiar y bien clara a cualquier musulmán.



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