Hubo algunos disturbios en la Plaza del Che (recordemos que Rosario es la sede central del socialismo y ciudad de nacimiento de Guevara), que fueron rápidamente controlados. POr lo demás el congreso se llevó a cabo normalmente y fue emitido en vivo por Internet.
Fue en conmemoración el 20 aniversario de la Fundación Libertad, cuya página, que contiene jugosos artículos referidos a la coyuntura económica, recomiendo visitar.
Una breve reseña del futuro de los latinoamericanos en la opinión de algunos disertantes:
"UNA VISIÓN SOBRE EL FUTURO DE LATINOAMÉRICA”
Inicialmente Mario Vargas Llosa destacó el espíritu democrático de los cinco presidentes presentes en el panel. Asimismo, resaltó que la experiencia de ellos permite conocer el porque de la atracción del poder, cuales son los obstáculos y que proyectos pudieron realizar.
Vicente Fox, Presidente de México (2000-2006). Se refirió al futuro de Latinoamérica con optimismo, creyendo que hacia futuro el continente logrará recuperar el tiempo perdido en el siglo XX. Ello se debió en gran parte por la ocupación del poder por parte de las dictaduras. En el caso mexicano aún en la actualidad se sigue pagando el costo de la dictadura que gobernó al país. El siglo XXI esta demostrando que los cambios realizados en los 80 y 90 para entrar a una economía de mercado han sido exitosos, ya que le permitieron crecer a una tasa promedio del 6%. Asimismo se demostró que la economía de mercado generó riqueza y disminuyó la pobreza en los últimos diez años un 10%. Igualmente, persisten grandes problemas como es la pobreza y la falta de formación de recursos humanos. Estos dos factores abren las puertas a los demagogos y hacen peligrar la democracia. Hasta que no se logre formar una clase media propietaria, educada y prospera será difícil resistir ante esos gobiernos populistas. Además se deben desarrollar fuertes políticas sociales que generen riqueza y den oportunidades a todos los ciudadanos. Para lograr un desarrollo hacia futuro hay que consolidar la libertad, la democracia y consolidar la economía de mercado.
Francisco Flores, Presidente de El Salvador (1999-2004). Remarcó las diferencias existentes entre distintos tipos de Estado comparando el coliseo romano y el teatro griego. En el primero reinaba la tiranía y los derroches en cambio en el segundo se apostaba al progreso del hombre logrando un mayor desarrollo humano. Se refirió al conflicto en nuestro país del día martes, donde el pueblo salió a manifestarse sin liderazgo contra las políticas de gobierno y la forma de ejercer del gobierno. En los 80 y 90 los países latinoamericanos decidieron en gran parte apostar a la economía de mercado, la apertura económica y mejoraron la lucha contra la pobreza. Así Chile logró ser un país casi desarrollado y Centro América redujo la pobreza. Lamentablemente, en la actualidad varios países están desarmando sus democracias y apostando a una confrontación entre clases y grupos sociales. Por otra parte, se refirió a la forma de acceder al poder que esta monopolizada por partidos políticos muchas veces anacrónicos. En estos acceden a los cargos no los más competentes sino aquellos que muestran más “lealtad” con sus lideres. A ello se le suma que generalmente se vota para los distintos cargos a los mismos políticos, perdiendo significado las elecciones.
Osvaldo Hurtado, Presidente de Ecuador (1981-1984). A pesar de los errores y los pasos atrás que se han dado, hay cuestiones sumamente positivas como el mantenimiento de las democracias en gran parte de ellos, el desarrollo de un proceso de crecimiento económico y un mayor desarrollo social. En esto, a algunos países les ha ido mejor que a otros. Entre los exitosos se dan ciertas características comunes: estabilidad y continuidad en sus políticas públicas, económicas y sociales, desarrollaron sus instituciones teniendo en cuenta no sólo el componente económico sino también los políticos y sociales y en tercer lugar no abandonaron la economía de mercado. Hacia futuro los desafíos del continente son: profundizar las reformas económicas, afinar la política social y no caer en la tentación del autoritarismo ni del populismo.
Jorge Quiroga Presidente de Bolivia (2001-2002). Preocupa el hecho de que América Latina no esta presente en las discusiones internacionales. Hoy hay dos cuestiones contrarios por un lado, la bonanza económica y por el otro el surgimiento de movimientos políticos populistas. Ante el favorable contexto internacional que favorece a todos los países de la región, los gobiernos se sienten satisfechos porque mejoraron su desempeño con respecto al pasado pero no se tiene en cuenta todo lo que se podría hacer. En lo que atañe a la política se afronta una corriente populista, que si bien no tiene una viabilidad en el largo plazo, implica tiempo perdido en la actualidad. Este proyecto, centrado en el gobierno de Chávez, implica un mecanismo populista para llegar al gobierno, luego se transformo en una hegemonía y ahora es una tiranía para perpetuarse en el poder. Asimismo intervienen en el extranjero, no descentralizan el poder y capturan la mayor parte posible del excedente económico.
Luis Alberto Lacalle, Presidente de Uruguay, (1990-1995). Se pueden dar ochos puntos de reflexión hacia el futuro. En primer lugar, habría que ver si hay una sola América Latina, sino que se deben estudiar más las partes para fortalecer el todo. Segundo la libertad es una e indivisible que debe ser protegida por un sistema jurídico, se debe proceder a extender el concepto desde otros ámbitos hacia el económico. La libertad debe ser reglada, para lograr un orden que permita ejercer los derechos del hombre. Los derechos son todos iguales, ningún derecho debe prevalecer sobre el otro. En tercer lugar, América no necesita más organizaciones sino que deben funcionar las que existen como la OEA. Si hace falta más integración económica y libre comercio pero sin introducir elementos políticos a las relaciones entre los países. En cuarto lugar favorecer el principio de la no intervención, se debe condenar no sólo las intervenciones que existieron de EEUU sino también las de Chávez que no son muchas veces reconocidas. En quinto termino no confundir EEUU con su política exterior, una cosa es la gran nación norteamericana y otra cosa es lo que opine la administración del gobierno en situaciones concretas. Se deben tener amplias relaciones económicas que no influyan en otras cuestiones. Sexto, la democracia no garantiza buenos gobiernos sino que garantiza gobiernos legítimos, cuya autoridad no se puede cuestionar. El convertirlo en un buen gobierno depende de mayor participación de los mejores. La legitimidad de origen es una cosa pero se debe ejercer legítimamente, es decir dentro del respeto de las normas. La democracia en términos actuales es un sola: la representativa no directa ni de “balcón” que solo busca el si, temporal y regulada por el derecho. Por eso, hay que extirpar la reelección inmediata que es el veneno de la democracia. Séptimo, el ciudadano es una creación del intelecto, entonces sin caer en el corporativismo, el concepto de ciudadano debe ser llenado de contenido y ser ejercido. En último lugar, vivimos enterrados en el pasado no nos debemos dedicar a abrir tumbas, o por lo menos abrir algunas si y otras no. Hay que mirar más hacia el futuro y menos hacia el pasado.
Link recomendado: http://www.elciudadano.net/NOTAS/nota.php?nombre=ULT-23-03-2008-031
Una pena que líderes serios de la derecha se hallan mezclado con mercenarios como Roger Noriega.
ResponderEliminarEn fin, hacen pensar que en vez de pensamientos conciliaron posturas de negocios. Si no como se entiende que las discusiones hayan sido a puerta cerrada y sin publicación de las mismas?
Afortunadamente los latinoamericanos no comemos vidrio y rechazamos a estos nefastos personajes.
Rob Rufino
http://www.catanpeist.com.ar