domingo, 4 de noviembre de 2007

Musulmanes albaneses, justos entre las naciones.


La muestra se titula “BESA: Un código de honor - Musulmanes albaneses que rescataron judíos durante el Holocausto”, y consta de una colección de imágenes del fotografo norteamericano Norman Gershman, la mayoría de ellas, retratos de los Justos albaneses y sus familias, acompañadas de breves textos.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, tan sólo 200 judíos vivían en Albania. Después del ascenso de Hitler, en 1933, miles de judíos que escapaban de los nazis cruzaron la frontera desde Yugoslavia, Alemania, Austria y Serbia.
Cuando los alemanes ocuparon Albania en 1943, la población albanesa se rehusó a colaborar con los nazis entregándoles, como pedían, listas de residentes judíos de dicho país.

La ayuda que salvó la vida de muchos judíos en este país, predominantemente musulmán, se basó en Besa, un código de honor que literalmente significa “mantener una promesa”. Casi todos los judíos que vivían en Albania durante la ocupación alemana pudieron salvarse, es más, es uno de los pocos países que, después de la guerra, contaba con una población judía mayor que antes de la guerra.

“La extraordinaria historia de Albania, donde una nación entera, tanto desde el gobierno como en la población, actuó para rescatar judíos, es verdaderamente destacable”. Dijo la directora del museo, Yehudit Shendar.

“Muchos, si no todos, estuvieron muy influenciados en esta elección por el Islam… Es una historia muy humana, que resalta un aspecto poco conocido del Holocausto”.

“Es una historia que rara vez fue hecha pública” coincidió con ella coincidió el sobreviviente de la Shoá Iaacov Altarat, de 74 años, que reside actualmente en Tel Aviv. Altarat escapó hacia Albania con sus padres cuando tenía sólo 8 años, en 1941, y el país lo refugió durante la guerra. “Esta es la historia de una nación que salvó a todos sus judíos por un código de comportamiento”, dijo.

“¿Por qué mi padre salvó a un extraño, poniendo en riesgo su vida y al pueblo entero?” – pregunta Enver Alia Sheqer, hijo del Justo entre las Naciones Ali Sheqer Pashkaj, cuya obra se cuenta en la exhibición. “Mi padre era un devoto musulmán. Él creía que salvar una vida era entrar al paraíso”.

La muestra quedará expuesta en Yad Vashem durante dos meses, y luego será trasladada a New York, donde se exhibirá en las oficinas de las Naciones Unidas el 27 de enero, para el Día Internacional de Recuerdo del Holocausto.

Traducido y adaptado de The Jerusalem Post

1 comentario:

  1. Bienvenida al mundo blogger!!!
    Espero estés preparada para la cantidad de filisteos que vendrán desde el foro de La Nación...
    Te doy un consejo, es mejor poner preambulos de los posteos, con la opción "leer más". Así en la página principal te queda un índice.
    También te invito a no moderar los comentarios, aunque sea en un inicio, negar a tipos como 000 o hal limita la efectividad del blog como espacio de dialogo.
    Saludos

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