Por Fabián Bosoer, 14 de Mayo de 2008
(Extractado por Zhoram, gracias a Tomasito44 por su gentileza)
“Cuando la presidenta criticó lo que llamó piquetes de la abundancia, variados sectores de la clase media urbana y del interior se sintieron aludidos de manera despectiva”
Lo singular en este caso, es que esta nuevo frente opositor no fue el resultado de un propósito deliberado y consciente de los dirigentes ruralistas que lo encabezan o de los partidos y líderes políticos de la oposición, sino de la forma en la que el propio Gobierno y la presidenta Cristina Kirchner trataron el conflicto desde un comienzo.
En los últimos dos meses, las estaciones de servicio en los cruces de ruta se transformaron en puntos de encuentro de productores rurales, improvisados comités de febril intercambio, reuniones y asambleas informales entre dirigentes de las entidades del agro, medianos productores, chacareros (granjeros) y referentes de base, sumadas las cámaras de televisión transmitiendo en vivo
Argentina es un país donde caben Francia, España, Italia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Suiza, Holanda, Dinamarca, Bélgica y Polonia, todos juntos, y sobra lugar. Nuestra población, amontonada en unas pocas ciudades, no
llega al 10 por ciento del total de estos países.
La ingratitud bautizó ‘oligarquía vacuna’ a la clase gobernante argentina que fundó el país. Esta misma, entre fines del siglo XIX y principios del XX, acogió a más de tres millones de refugiados europeos y levantinos que huían del horror de la guerra en sus países, sin condicionamiento alguno.
Cientos de miles de pequeños y medianos productores caracterizan al campo argentino. Invisibles a los porteños, ignorados por los políticos que persiguen los votos acumulados en los grandes centros urbanos, lejos de los ejes del poder, trabajan de sol a sol en el anonimato. Son la espina dorsal que sostiene al interior del país, al brindar silenciosamente comida, trabajo y divisas para todos. Merecen el mayor respeto y agradecimiento por parte de pueblo y gobierno, no insultos y maltrato.
El Paro Agrario....“Es, ni más ni menos, el regreso del federalismo frente al centralismo porteño de Buenos Aires”
Perfil de los agropecuarios
Emblema del movimiento agorista, poder distribuido para los nuevos tiempos
“Además de soja, cultivan paciencia y resignación para sobrevivir a la certeza de que a los años de vacas gordas seguirán otros de vacas flacas”
“El Estado aprovechó la proverbial mansedumbre del campo para quitarle más del 50 por ciento del negocio sin correr el menor riesgo y sin siquiera cumplir con las contraprestaciones a las que está legalmente obligado por los impuestos y demás eufemismos que inventa en su afán recaudador y cobra, hasta por servicios que no brinda. ”
Tras arruinar el negocio ganadero y el triguero con precios máximos y cierre de exportaciones, el Estado pretende ahora quedarse con el 44 por ciento de la soja.
“Con la globalización, la lejanía del horizonte pampeano se le vino encima a la ciudad, el campo desensilló en la Casa Rosada ”
.... el gaucho de hoy lleva un GPS en la rastra y el celular (teléfono móvil) bajo el poncho. El campo argentino finalmente comprendió la insistencia de Sarmiento por educar al soberano y sabrá hacer valer sus derechos. Hoy, además del voto, tiene voz.
¿Puede nacer un partido ruralista en Argentina, como existe en otros varios países del mundo, sucedáneo a su vez del autonomismo de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia y otra consecuencia de la pulverización del viejo sistema de partidos en el que peronistas y radicales aglutinaban los intereses plurisectoriales y policlasistas de los distintos sectores de la sociedad?
Gracias por publicar la informacion sobre Argentina ! Esta magnifico el blog , toda clase de informacion variada !
ResponderEliminarAnimo y adelante.